Los Fideicomisos como herramienta jurídica-económica, desde su incorporación a la legislación Argentina mediante la ley 24.441, han tenido un desarrollo creciente y sostenido. El tema a dilucidar es si el fideicomiso, como vehículo organizacional, ha llegado a su máximo desarrollo o si tiene más para crecer, sobre todo en el ámbito de los Agronegocios.-
El Fideicomiso como figura Jurídica “compite” en la realidad de los hechos con diferentes alternativas de estructura. La constitución de una sociedad comercial como una S.R.L. o una S.A. son una alternativa más estructurada o también los contratos accidentales por cosecha como para nombrar algunas.-
Las ventajas del Fideicomiso vinculadas a la Seguridad Jurídica, participación en los beneficios y la liquidez para productores e inversores intervinientes; la posibilidad de estructuración y optimización operativa generando mayores negocios para las entidades financieras participantes sumado a la separación de riesgos otorgada por patrimonio de afectación que se constituye en el negocio fiduciario, tornan hoy en día al Fideicomiso un vehículo moderno y seguro para los Agronegocios.-
Ya sea que se quiera armar un fideicomiso de siembra -herramienta muy utilizada por productores que no tiene fácil acceso al crédito bancario y por las semilleras-; se desee organizar un fideicomiso de administración de propiedades; de cría o engorde para el desarrollo de stock ganadero o un fondo de inversión directa en plantaciones de olivo, nuez, arándano o vid; la figura de la ley 24.441 permite su estructuración.-